LAUREL
¿Cómo se aprende lo que hacer?
¿Cómo, si no es ver y es caer?
Es el juego, es el boceto,
lo provisional que hay
en saber y en amar.
¿Cuándo decidir lo que buscar?
¿Cuándo, si no falta al desear?
Es lo mismo, diferente,
celebrando al partir
no tener que parar.
Y puedo acabar
las heridas por cerrar.
Me quiero sentir
como un niño que mira
un tren, un tren.
¿Quién inspira cómo y qué decir? ¿Quién, con gracia, guarda tu sentir?
Algo propio que refleja
lo transcendental que ves
en el polvo del laurel.
Y puedo acabar
las heridas por cerrar.
Hoy quiero ser
el niño y su mirada.
Se debe aceptar
del tiempo su mudar.
Me quiero sentir
como si lo cantara.
Como si lo cantara
por ti, por ti, por ti, por ti.